El cardenal agustino, con amplia trayectoria en Perú, es elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica bajo el nombre de León XIV
El Vaticano, 8 de mayo de 2025 — En un hecho histórico para la Iglesia Católica, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa, adoptando el nombre de León XIV. Con 69 años, Prevost se convierte en el primer pontífice originario de Estados Unidos y el primer miembro de la Orden de San Agustín en ocupar el cargo supremo de la Iglesia.
Un perfil internacional con raíces en América Latina
Nacido en Chicago en 1955, Robert Prevost posee una sólida formación académica en Ciencias Matemáticas, Filosofía y Teología. A los 26 años se ordenó sacerdote y poco después se trasladó a Perú como misionero agustino, desempeñando su labor pastoral en diversas regiones del país. En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, y en 2023 fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos, encargándose de la selección de nuevos obispos a nivel mundial.
Un liderazgo conciliador y comprometido
La elección de Prevost como Papa León XIV refleja la confianza de los cardenales en su capacidad para liderar una Iglesia en tiempos de desafíos y cambios. Conocido por su enfoque pastoral y su habilidad para tender puentes entre diferentes culturas y comunidades, se espera que su papado continúe las reformas iniciadas por su predecesor, el Papa Francisco, promoviendo una Iglesia más inclusiva y cercana a los fieles
Desafíos y expectativas para el nuevo pontífice
Entre los principales retos que enfrentará el Papa León XIV se encuentran la promoción de la unidad eclesial, la respuesta a la crisis vocacional, la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia y la adaptación de la institución a las realidades del siglo XXI. Su experiencia en América Latina y su compromiso con las comunidades marginadas serán fundamentales para abordar estos desafíos con sensibilidad y determinación.
La elección de un Papa estadounidense marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica, simbolizando una apertura hacia una visión más global y diversa del liderazgo eclesiástico. Con el Papa León XIV al frente, los fieles esperan una renovación espiritual y un fortalecimiento de los lazos entre la Iglesia y las distintas culturas del mundo